Edición 18
Con el inicio de operaciones en Aguascalientes de la planta de Nissan Mexicana en los ochentas, la industria automotriz se convirtió en el pilar de la economía estatal. Destacan sus aportaciones en materia de inversión; producción; comercio y generación de empleos, así como en la modernización tecnológica. La industria automotriz ya es el principal vínculo de la entidad con los mercados foráneos y la razón principal de que su economía se ubique entre las de mayor crecimiento en el país.[1]
Ese hecho, sin embargo, también ha significado una especialización y una concentración de la actividad económica en la industria automotriz, lo que supone un riesgo latente para la entidad, dado que está sujeta a las fluctuaciones y transformaciones del sector a nivel nacional y, sobre todo, internacional, tal como hemos podido atestiguar en años recientes.
DINÁMICA PRODUCTIVA DEL SECTOR AUTOMOTOR EN AGUASCALIENTES.
A partir de la primera inversión de Nissan, pueden identificarse tres etapas en la evolución de la industria automotriz en la entidad. La primera fue de aprendizaje, con la construcción en 1981 de una planta para la producción de transejes y motores, para su posterior ensamblado en las plantas de Nissan localizadas en Cuernavaca y Tennessee. La estrategia de la empresa consistió en aprovechar los menores costos y la ubicación geográfica de México —a un lado del mayor mercado del mundo—, así como la instrumentación de sistemas de producción más flexibles, con lotes reducidos, para diversificar la oferta de modelos y así responder oportunamente a la demanda del mercado. [2]
La segunda etapa fue de consolidación. Inicia en 1994 con la construcción de la planta de ensamblaje A1, para cubrir la demanda interna de vehículos y, sobre todo, para incrementar las exportaciones a Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado ese mismo año. Lograr ensamblar autos completos significó para la planta alcanzar un grado de madurez técnica y organizacional; pero resultó insuficiente, para incrementar la participación de pequeñas y medianas empresas locales, así como la transferencia de tecnología y conocimientos.
La última etapa, de expansión, inicia en enero de 2012, cuando la empresa anuncia una inversión de 2 mil millones de dólares para la construcción de la segunda planta de ensamblaje en Aguascalientes (A2) y tercera en el país, con el objetivo de alcanzar una producción de un millón de vehículos al año.[3] En marzo de 2015, tras 16 meses del inicio de sus operaciones, la planta A2 de Nissan ya había fabricado 200 mil automóviles modelo Sentra. En 2017, las plantas A1 y A2 produjeron más de medio millón de vehículos (en total, la empresa fabricó en el país 829 mil 262 autos), lo que representó el 22% de la producción nacional de vehículos.[4]
Como parte de dicha expansión, la alianza entre Nissan y Daimler/Mercedes-Benz invirtió un millón de dólares. En septiembre de 2015 comenzó con la construcción de la planta de Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes, S.A. (Compas), aledaña a la planta A2 de Nissan, para producir, a partir de 2017, autos compactos premium para el mercado de exportación. Sus directivos informaron que esta planta generaría 3 mil 600 empleos directos entre el inicio de operaciones y el 2020. También señalaron que ampliarían la proveeduría en México y, así, llegarían aproximadamente a 12 mil nuevos empleos indirectos.[5] Con las nuevas plantas, además, la demanda de infraestructura industrial aumentó en la entidad. Desde 2010 se han construido siete nuevos parques industriales; el parque Douki Seisan y el Parque Industrial de Logística Automotriz (PILA) se edificaron junto a las plantas ensambladoras de Nissan y la planta Compas.
PARTICIPACIÓN DEL SECTOR AUTOMOTOR EN LA ECONOMÍA ESTATAL [6]
Desde sus inicios en la década de los ochentas, la presencia de la industria automotriz en Aguascalientes muestra una trayectoria ascendente. En 2014, según el censo económico, aportó más de la mitad de la producción bruta del estado, un tercio del valor agregado y dos tercios de la formación de capital. La excepción fue el rubro de las unidades económicas: de las 47 mil 449 unidades que registró el censo económico ese año, apenas 0.11% correspondió a ese sector (Cuadro 1). En 2016, la industria automotriz representó alrededor de 19% del PIB estatal y 68.1% del PIB estatal manufacturero, lo que la convierte en el principal subsector de Aguascalientes, por encima del de la construcción (12.29%) y del comercio al por menor (12.47%).
Inversión extranjera directa
De los más de 40 países con inversión directa en el estado, sobresalen Japón, Estados Unidos y Alemania. De 1999 a 2018, el total acumulado de inversión extranjera directa (IED) en el estado ascendió a 7,662.2 millones de dólares. De ese total, 56.4% provino de Japón, 23.3% de Estados Unidos, 7.2% de Alemania, 4.6% de España y 2.3% de Francia.
Aguascalientes: atractivo destino para IED japonesa.
De acuerdo con Enrique Dussel Peters, [7] Aguascalientes se posicionó como el principal destino de la IED japonesa en México, al concentrar más de 50% entre 2004 y 2005.[8] La firma del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón (AAEMJ) en 2005 favoreció a la entidad. Jesús Arroyo [9] señala que de 2000 a 2004 los flujos de inversión japonesa a México ascendieron a 305.2 millones de dólares en promedio, y se incrementaron a 893.7 millones de dólares en el periodo 2005-2016. El principal destino fue la industria automotriz.
Número de plantas de la industria automotriz y de autopartes
El Directorio estadístico nacional de unidades económicas (DENUE), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en marzo de 2018, da cuenta de 88 empresas en el subsector 336 (Cuadro 2). Además, se tienen identificadas seis empresas que no aparecen en dicho directorio. De este total de 94 empresas, 22 son grandes, 10 medianas, 44 pequeñas y 19 microempresas. En conjunto, estas empresas aportaron aproximadamente 35 mil empleos en 2018.
Además de estas 94 empresas clasificadas en el subsector 336, se tienen identificadas otras 176 empresas en la entidad vinculadas directamente a esta industria en diferentes subsectores y ramas. En conjunto, las 270 empresas forman un conglomerado industrial con tres plantas ensambladoras como núcleo y una red de proveedores, nacionales y extranjeros de piezas, componentes y servicios con diferentes niveles de complejidad y tamaño. Este conglomerado es parte de la cadena de producción global que caracteriza la producción de automóviles.
ESPECIALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA ESTATAL
Una economía local puede dividirse en dos sectores: el básico, integrado por las actividades productivas y de servicios que dependen de la demanda foránea (ya sea regional, nacional o internacional), y el no básico, que comprende las actividades que dependen de la demanda interna del esta do, incluyendo las relacionadas con el go bierno local (municipal y estatal). El mo tor del crecimiento está en el sector básico porque las actividades que lo conforman atraen recursos adicionales a la economía local y aumentan la demanda de los bienes y servicios provistos por el sector no bási co. El coeficiente de especialización (Ce) [10] del valor agregado para el periodo de 1980 a 2013 muestra la evolución de las actividades que han sostenido la estructura económica y las que suponen una especialización respecto a la estructura de la economía nacional.
En el periodo considerado, las actividades manufactureras fueron el motor de la economía estatal ya que su índice fue mayor a uno. Sin embargo, conforme el coeficiente de los bienes de consumo perecedero se redujo, el de los bienes de consumo duradero aumentó, gracias al subsector de equipo de transporte, que de 0.20 en 1980 pasó a 7.97 en 2008 y a 4.83 en 2013, lo que significa que el porcentaje del valor agregado que aportó a la economía estatal fue casi cinco veces mayor al que aportó el conjunto de este subsector a nivel nacional. Se trata, pues, de la actividad que más contribuye al sector básico, toda vez que ingresa más recursos adicionales a la economía local. Las aportaciones de esta actividad al empleo, la producción y el consumo indican lo mismo. De ahí los riesgos que implica la elevada concentración en esta actividad.
La manufactura automotriz, base de la economía estatal.
CONCLUSIONES
Los cambios en las regulaciones mercantiles del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, así como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico; el ascenso de otras regiones y países como China y Corea; los rápidos y profundos avances tecnológicos y energéticos [11] orientados a producir vehículos eléctricos, conectados y cada vez más autónomos, así como las exigencias regulatorias en seguridad y medio ambiente, están teniendo fuertes impactos en los sistemas de producción, en las estrategias de las multinacionales, en el liderazgo y la estructura de la cadena productiva y en las preferencias del consumidor, lo que implica una fuerte presión para la industria automotriz mexicana, incluida la de Aguascalientes.
Dada la trascendencia de los cambios en el sector automotor mundial, urge reorientar la política industrial a nivel federal y estatal para que, junto con el sector empresarial y los centros de investigación, se generen nuevas capacidades locales en materia de recursos humanos, ciencia, tecnología e innovación, y desarrollo empresarial. Se trata de fortalecer la cadena productiva automotriz con actividades de mayor valor agregado que permitan aprovechar las nuevas tendencias del sector, incorporar pequeñas y medianas empresas más eficientes, reducir la brecha salarial y diversificar la economía estatal fortaleciendo las actividades existentes y atrayendo nuevos sectores.
[1] El PIB de Aguascalientes ha crecido por encima del nacional durante casi cuatro décadas, lo que le ha permitido incrementar su aportación a la economía del país de 0.47% a 1.32% de 1980 a 2016. Junto con Querétaro y Quintana Roo, ha sido uno de los tres estados con mayor crecimiento económico, duplicando el promedio nacional (2.20%) entre 2003 y 2016. 2 Jordy Micheli, “Prólogo”, en Jorge Carrillo (coord.), La nueva era de la industria automotriz en México, El Colegio de la Frontera Norte, 1990, México, páginas. 9-16.
[2] En conferencia de prensa, Bill Krueger, vicepresidente de Nissan Motor Company para las Américas, señaló que la decisión de invertir en Aguascalientes se basó en el plan Power88, que el corporativo japonés dio a conocer a finales de 2011 y cuyo objetivo es la expansión global del negocio. Excélsior, 26 de enero de 2012
[3] En conferencia de prensa, Bill Krueger, vicepresidente de Nissan Motor Company para las Américas, señaló que la decisión de invertir en Aguascalientes se basó en el plan Power88, que el corporativo japonés dio a conocer a finales de 2011 y cuyo objetivo es la expansión global del negocio. Excélsior, 26 de enero de 2012
[4] Armando Ávila, vicepresidente de Manufactura de Nissan Mexicana, dio el banderazo de salida de la unidad 200 mil, que tiene como destino final la ciudad de Chicago. Dijo que para poder alcanzar esta cifra en tiempo récord se utilizaron aproximadamente 239 millones de partes, 80 mil toneladas de lámina de acero, 1.2 millones de litros de pintura y 6.6 millones de horas hombre. También señaló que “cada 38 segundos, un nuevo vehículo sale de las líneas de producción de nuestras plantas en Aguascalientes”
[5] Compas es una nueva empresa; 50% de ella pertenece a la japonesa Nissan y 50% a la alemana Daimler/Mercedes-Benz. Su equipo directivo lo conforman representantes de las compañías aliadas: Ryoji Kurosawa (Nissan), como director general, y Uwe Jarosch y Glaucio Leite, ambos de Daimler, como directores financiero y de calidad, respectivamente; Líder Empresarial, 3 de septiembre del 2015 .
[6] En Aguascalientes, la industria automotriz representa prácticamente el 99% de la categoría “Equipo de transporte”, por lo que los datos del subsector 336 se tomarán como sinónimo de la industria automotriz.
[7] Enrique Dussel Peters (coord.), La inversión extranjera directa en México: Desempeño y potencia. Una perspectiva macro, meso, micro y territorial, UNAM / Siglo XXI / Secretaría de Economía, México, 2007.
[8] En octubre de 2016, el embajador de Japón, Akira Yamada, afirmó que Aguascalientes se convirtió en destino de la inversión japonesa en México gracias al excelente clima de negocios de la entidad, y destacó factores como la seguridad, la infraestructura y la educación de primer nivel, así como la atención personalizada que la administración pública estatal brinda a las empresas.
[9] Jeús Arroyo Alejandre, “Presentación” en Salvador Carrillo y Taku Okabe (coords.), La inversión extranjera directa y empresas japonesas en México: Implicaciones regionales, económicas y sociales, Universidad de Guadalajara / Universidad de Seijo / Universidad de Meiji / Juan Pablos Editor, 2018, México, págs. 9-13.
[10] Para la elaboración de este coeficiente, se emplearon los datos de valor agregado (VA) por rama de actividad, tanto a nivel local como nacional. El coefi- ciente de especialización económica (Ce) está dado por: Ceij = (VAij/VAj) / (VAi/VA), en donde • VAij es el valor agregado de la actividad i en el territorio j (Aguascalientes)
[11] La robotización del proceso productivo, la inteligencia artificial, el big data, las tecnologías de la información y el internet de las cosas son parte de la transición hacia sistemas de producción basados en procesos “ciberfísicos”. Este fenómeno está transformando los modelos de movilidad y redefiniendo la competencia entre quienes configuran la industria automotriz mundial. Ver Cepal, La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe, 2017, capítulo II.