Grupo Quimmco se fundó en 1989 y hoy es uno de los consorcios industriales más importantes del país. Compártanos algunos hechos relevantes de su historia.
La trayectoria de nuestro grupo comienza un año antes, en 1988, con la adquisición de Dina Rockwell Nacional (Dirona), que hasta ese momento operaba como coinversión entre Diésel Nacional (Dina), Rockwell International y Nafinsa. Con esta operación, mi padre, Don Rodolfo Barrera Villarreal, incursionó en la producción de vehículos comerciales asumiendo el compromiso de participar en la expansión del tejido industrial del país. Lo hizo con la firme convicción —compartida por nosotros— de que México cuenta con los recursos necesarios para consolidarse como un exitoso competidor global. La evolución de Dirona —hoy convertida en Sistemas Automotrices de México (Sisamex)— demuestra que el sueño de mi padre y su confianza en México estaban bien cimentados. Tras la creación de Grupo Quimmco en 1989 se incorporaron otras líneas de negocio. Iniciamos con una coinversión con Ford para fabricar y comercializar tractores agrícolas y maquinaria para construcción que, en 2003, tomó el nombre de CNH de México y en su portafolios cuenta en la actualidad con marcas como New Holland y Case IH.
El orgullo por nuestro origen y la satisfacción por el trabajo cotidiano refuerzan el compromiso con México que tanto mi familia como yo heredamos de mi padre y que en Quimmco ha evolucionado hasta convertirse en parte de su esencia. En esta ruta, en 1994 el año de la crisis económica, adquirimos Súper Diésel S. A. para apoyar las operaciones de Dirona y realizamos la inversión en Química Pumex. De igual forma, a principios de 1995, pusimos en marcha tres inversiones greenfield. Dos de ellas fueron coinversiones en Monclova con Teksid, dedicadas a la fundición de acero y aluminio —en las que produjimos cabezas y monobloques de motores durante nueve años—, que posteriormente vendimos para incursionar en nuevas actividades. La tercera fue la inversión en Forja de Monterrey. Pensando en retrospectiva, creo que tomamos grandes riesgos en épocas de crisis, pero nos atrevimos a soñar en grande por el cariño que tenemos por el país y el compromiso con toda nuestra gente.
En el camino hemos ido redondeando al grupo con inversiones en otras empresas como Quimmco Centro Tecnológico, la adquisición de Macimex en 2001, la de Blackhawk de México en 2003 y nuestra más reciente inversión greenfield en el proyecto Atmovum que desarrolla tecnología para la movilidad urbana sostenible.
En cuanto nuestra filosofía. En el ADN de Grupo Quimmco está una vocación por el reto cotidiano, por cuestionar lo presente y por tomar riesgos para llegar cada vez más lejos. Esa búsqueda caracteriza a Quimmco como empresa y es uno de nuestros principales pilares para construir nuestro futuro. De manera sistemática perseguimos el deber ser, instalamos las mejores máquinas, adoptamos las mejores prácticas y los mejores procesos, buscamos los mejores clientes y proveedores, los ahorros y las sinergias, nuevos negocios y nuevas oportunidades. En pocas palabras, buscamos el mejor futuro y, por eso, buscamos y tenemos a la mejor gente, un grupo de trabajo que instrumenta y complementa nuestra visión y nos alienta a imponernos nuevos desafíos, en una búsqueda constante por encontrar las fórmulas para llevarlos a buen puerto.
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Grupo Quimmco es un consorcio industrial mexicano que tiene más de 30 años atendiendo a clientes en el país y en el extranjero. Somos fabricantes de equipo original en el sector agrícola y participamos principalmente en la fabricación de componentes metalmecánicos para vehículos comerciales pesados y otros rubros del sector automotor. También participamos en las industrias aeroespacial y química. Nuestra sede principal está en Monterrey desde 1989. Vendemos más de mil millones de dólares al año y tenemos el apoyo de más de 5,500 colaboradores. Aproximadamente 80% de nuestras ventas van al exterior.
Tenemos la participación de mercado más grande en Norteamérica para el forjado de vigas para camiones de clase ocho, somos la empresa manufacturera independiente más grande del mundo para el maquinado de cigüeñales para la industria automotriz, así como el ensamblador de ejes delanteros y traseros más integrado verticalmente del continente americano. Todas nuestras plantas están en territorio nacional: doce de manufactura, y dos centros de investigación y desarrollo.
JESÚS BARRERA LOZANO
Sisamex es una importante ensambladora de ejes delanteros y traseros, y amplia presencia en los mercados internacionales. ¿Qué nos comenta de su evolución reciente y de la importancia de su Centro de Desarrollo Tecnológico y Humano?
En los últimos diez años, las ventas de Sisamex crecieron 4.5 veces. Este comportamiento se sustenta en el dinamismo de la producción y exportación de las armadoras de vehículos comerciales pesados en México. Somos parte importante de una cadena de suministro que, por su elevada productividad, ha permitido que esta industria amplíe su presencia en los mercados internacionales. La búsqueda constante por afianzar competencias clave para nosotros, como el maquinado de alta precisión, nos ha permitido obtener importantes contratos a largo plazo con prestigiosas empresas como Daimler, a la que suministramos flechas de transmisión para sus plantas de Estados Unidos y Alemania. Apoyados en nuestro Centro de Desarrollo Tecnológico y Humano conjuntamos la mejor tecnología, el talento mexicano y las alianzas estratégicas con universidades y centros de investigación públicos y privados. La ciencia y la tecnología son elementos fundamentales del crecimiento de Sisamex.
Macimex, con una importante apuesta por la investigación y desarrollo, es hoy uno de los mayores productores independientes de cigüeñales en el mundo. ¿Qué destacaría de su evolución reciente y de su participación en los mercados nacional e internacional?
La industria automotriz maquina la gran mayoría de sus cigüeñales en casa. Macimex es una industria clave para las armadoras, porque somos un complemento de sus líneas de producción de motores. De hecho, Macimex exporta más de 70% de su producción. La evolución reciente de esta empresa se ha enfocado a la reducción continua de sus costos de manufactura, de tal forma que las armadoras nos han dado contratos a largo plazo, no solo por la calidad y precisión de nuestras entregas, sino porque somos un proveedor altamente competitivo. Seguimos trabajando para integrar localmente nuestras materias primas, incluyendo el uso de nuestra propia planta de forjados. Además, hemos comenzado a diversificar la empresa para incursionar en la producción de componentes para vehículos eléctricos, una transición natural de la tecnología, principalmente en vehículos ligeros.
CNH de México es la principal proveedora de tractores agrícolas en México y exporta a más de 50 países. ¿Qué nos puede comentar del desempeño reciente de esta empresa del grupo?
Efectivamente, te confirmo con gran orgullo que CNH de México es la única empresa en el ramo con capital mexicano, producto de una coinversión entre Grupo Quimmco y CNH Industrial, empresa líder en el mercado global de maquinaria agrícola y de construcción, con una trayectoria ininterrumpida de más de 50 años en el mercado. Hoy en día, colaboran con nosotros en esta compañía más de 550 profesionales dedicados a fabricar, ensamblar, comercializar y distribuir tractores agrícolas, equipo forrajero y refacciones para el sector agrícola; además de comercializar toda la maquinaria para construcción de las marcas New Holland y Case, incluyendo minicargadores, retroexcavadoras, cargadores frontales, bulldozers, motoconformadoras y excavadoras. Nuestra extensa oferta de productos nos permite exportar a más de medio centenar de países.
Quisiera comentar un poco acerca de la política pública actual, pues valoramos la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Agricultura y Desarrollo Social, el doctor Víctor Villalobos Arámbula, quienes promueven programas de desarrollo rural en zonas de alta y muy alta marginación, con un enfoque territorial y participativo en los que ya comienzan a brindarse apoyos para la mecanización del campo con centrales de maquinaria. Sabemos también que uno de los principales desafíos del campo mexicano es la limitada liquidez de la inmensa mayoría de los productores. Hoy tenemos la intención de colaborar estrechamente con el gobierno federal para diseñar e instrumentar esquemas que doten a estos productores de la capacidad necesarias para la adquisición de maquinaria y equipo. CNH de México es una empresa orgullosa de su identidad nacional, capaz de competir con importantes marcas a nivel global. Todos nuestros componentes, manufactura y procesos son producidos por mexicanas y mexicanos verdaderamente talentosos. En CNH de México asumimos, desde nuestro origen, un compromiso con el país y decidimos invertir, apostando por las capacidades de nuestra gente y del mercado nacional. Tenemos una trayectoria muy sólida, conocemos el sector en todo el territorio nacional e identificamos las áreas donde podemos agregar valor y experiencia. Estamos dispuestos a trabajar de la mano de las instituciones del país para impulsar este sector y mejorar su desempeño.
¿Cuál ha sido la evolución de Blackhawk de México tras la inversión de 15 millones de dólares que realizó en 2015 para la puesta en marcha de una cuarta línea de moldeo en su planta de Santa Catarina, Nuevo León?
Con este proyecto Blackhawk de México ha logrado diversificar su cartera de clientes con una línea de moldeo ideal para la fabricación de partes pesadas para la industria de vehículos y máquinas para construcción, así como el segmento de tractores agrícolas. Esta inversión representa, además, una solución única en México, gracias a la cual nuestros clientes han logrado sustituir importaciones de este tipo de componentes.
En octubre de 2018, Quimmco Centro Tecnológico presentó un prototipo de vehículo eléctrico. ¿Cómo ha evolucionado este proyecto? ¿Qué otras acciones tienen en marcha para capitalizar el vertiginoso avance tecnológico de la industria automotriz?
Nuestro proyecto de movilidad sustentable ha evolucionado más rápido de lo que imaginamos. Hoy, después de cinco años de trabajar en el desarrollo de una solución integral de un tren motriz eléctrico para vehículos de reparto urbano, observamos satisfechos que las principales flotillas del país están decididas a probar nuestro producto. Por lo tanto, en 2020 tendremos alrededor de 15 unidades de prueba circulando en las grandes ciudades de México, con la colaboración activa de dos armadoras de vehículos. Como acciones adicionales, tenemos un grupo de ingenieros trabajando en la integración de los componentes principales que conforman el tren motriz eléctrico. Somos fabricantes de componentes y nuestra vocación de manufactura nos permitirá ofrecer a nuestros clientes componentes para vehículos eléctricos hechos en México.
La industria de autopartes en México tuvo uno de los crecimientos más dinámicos en la era del TLCAN. ¿Qué escenarios avizora para la industria ante la entrada en vigor del T-MEC?
El escenario que vislumbramos en Grupo Quimmco es alentador. El presidente de México, su equipo de negociación y las organizaciones empresariales mantuvieron un complejo y retador proceso de mediación, que resultó en una muy positiva negociación para nuestro sector.
Hoy en día necesitamos de mucha inversión en México para crecer, pero sobre todo inversión que se materialice en desarrollos tecnológicos e innovación. Según la Secretaría de Economía y con base en el acumulado de 1999 a septiembre de 2019, Nuevo León ocupa el tercer lugar a nivel nacional en atracción de inversión extranjera directa en el rubro de fabricación de partes para vehículos automotores, con 4,880 millones de dólares, y el quinto sitio en el rubro de fabricación de automóviles y camiones, con 2,255. El clúster automotor del estado, por su parte, se mantiene activo en la búsqueda de sinergias entre las empresas de la entidad y, por supuesto, del resto del país. Grupo Quimmco se posiciona estratégicamente para impulsar el crecimiento de la inversión en México con capacidades como fundición, forjado, maquinado de precisión, ensamblado de componentes complejos y productos terminados con tecnología y calidad de clase mundial.
El gobierno ya cumplió con una parte fundamental: la renegociación del tratado. Esto nos ayuda a sostener el ritmo de atracción de inversión extranjera y acompañar estos procesos de interés nacional de forma activa y permanente, invertir en nuestras industrias para aumentar gradualmente el valor de contenido regional y mantener una estrecha colaboración con nuestras contrapartes en la región del T-MEC.
En el marco del nuevo acuerdo comercial, ¿cómo espera que evolucionen las actividades de Quimmco relacionadas con la industria automotriz?
Como te comentaba, en Quimmco vemos con optimismo este nuevo acuerdo comercial dado que fortalece a los tres países de la región. Como empresa mexicana, somos un gran complemento para nuestros clientes con operaciones globales, ya que, además de conocer nuestro país, conocemos el territorio norteamericano donde hemos operado de forma exitosa durante más de 30 años.
Y en el caso de la industria aeroespacial, ¿cuáles son sus expectativas?
La industria aeroespacial es una gran oportunidad para Quimmco y para México. Nuestra operación de maquinados de precisión en Saltillo, Coahuila, y de forjado en Escobedo, Nuevo León, han comenzado a cubrir parte de las necesidades de esta industria que, estamos seguros, será un nuevo motor para el desarrollo de México.
Hemos instrumentado las mejores prácticas y procesos existentes en la industria, y logramos la certificación de nuestras operaciones; recientemente aprobamos la certificación de dos grandes empresas globales de esta industria. Tenemos la prerrogativa de crecer junto a esta industria a un ritmo acelerado y nos preparamos para lograrlo.
¿Cómo describiría su experiencia con Bancomext y el nivel de servicio que ha tenido? Es cliente de nuestra institución, a través de sus empresas, desde 2004.
Para nuestra fortuna, Bancomext, en concordancia con la banca comercial, ha mantenido una apertura total para evaluar y apoyar nuestros proyectos de inversión, ya sea que estén encaminados a sustituir importaciones, incorporar tecnologías, expandir la capacidad instalada o reforzar las cadenas nacionales de valor.
Las actividades de la industria automotriz y de autopartes, conforman la cadena de valor nacional más importante desde la firma del TLCAN hace más de 25 años. Nuestro grupo ha contado con el apoyo del Banco en todos y cada uno de sus proyectos de inversión gracias a que, considero, somos expertos en este rubro. A Bancomext le caracteriza otra gran virtud: sus ejecutivos están muy bien preparados, permanecen en la institución por largo tiempo y logran conocer a sus clientes a profundidad.
NUEVO LEÓN OCUPA EL TERCER LUGAR A NIVEL NACIONAL EN ATRACCIÓN DE INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN EL RUBRO DE FABRICACIÓN DE PARTES PARA VEHÍCULOS.
¿Qué tipo de financiamiento ha recibido de Bancomext y a qué proyectos los han destinado?
Hemos recibido financiamientos de corto, mediano y largo plazos dependiendo del tipo de proyecto o necesidades de nuestra tesorería. El Banco ofrece flexibilidad de monedas (pesos/dólares) en sus distintas modalidades de créditos, como: apertura de crédito en cuenta corriente, créditos simples, créditos sindicados, créditos refaccionarios y cadenas productivas. Bancomext ha participado en el financiamiento de todos los proyectos de crecimiento de las principales empresas subsidiarias de Quimmco, como Sisamex, CNH de México, Macimex y Forja de Monterrey.
El apoyo del Banco durante la pasada crisis económica mundial de 2008-2010 fue fundamental para mantener nuestras inversiones, crear fuentes de empleo y estar en condiciones de atender un mercado que ha crecido desde 2012.
Compártanos los planes más relevantes de Quimmco para el futuro inmediato. ¿Qué expectativas tiene respecto a la generación de empleo y divisas en los próximos años? ¿Cuáles son sus principales metas y desafíos? ¿Piensa seguir invirtiendo en México?
Comenzaré respondiendo la última pregunta con un contundente sí. México es el principal destino de nuestras inversiones. Nuestro compromiso con el país, con nuestros colaboradores y con nuestros clientes se mantiene y es más sólido que nunca. Valoramos las múltiples ventajas del país, entre otras, la integración comercial con América del Norte, el crecimiento de su mercado interno, el desarrollo del talento de ingenieros y trabajadores nacionales, las apuestas que hemos hecho en centros de innovación, investigación y desarrollo, el sistema logístico y de cadenas de suministros... México es, sin duda, un país clave por su ubicación, por sus tratados comerciales y por su capital humano.
Los retos de mercado están relacionados de manera importante con nuestras capacidades de producción, eficiencia, calidad e innovación. Sin embargo, hoy en día también existe la oportunidad de mover a México producción de otros continentes que se regresará a la región del T-MEC. Con la ayuda de Bancomext podríamos traerla, lo que nos permitiría ampliar el tejido y las capacidades industriales del país.
Los desafíos extramercado están relacionados, principalmente, con el entorno de inseguridad que enfrenta el país —reto que no es nuevo y al que nos corresponde a todas las partes sumar para construir cohesión social—, y apoyar con todas nuestras capacidades a nuestras instituciones responsables de la seguridad pública.
En nuestro caso particular, hemos hecho esfuerzos por colaborar de distintas maneras; una de ellas, mediante programas de transferencia de conocimientos con la industria militar, con la que hemos compartido algo de nuestros conocimientos en procesos de metalmecánica.
En Grupo Quimmco somos apasionados de la transformación; la innovación; la aplicación de la ciencia en nuestros procesos y productos, y del desarrollo industrial sustentable. Estamos comprometidos con el crecimiento de nuestro país y asumimos nuestra vocación productiva con absoluta confianza en el desarrollo social y económico de México.